martes, 21 de diciembre de 2010

Flotar en agua dulce.

Siento el alma agotada.
No es un cansancio por que el alma sea vieja, o por que tengas trabajo pendiente.
Es esa sensación de cuando recibes golpes constantemente o sientes que algo falla, que el vinilo que es tu vida no gira.
Que todo lo que debería cambiar a mejor cambia a peor, que la gente se separa a tu alrededor y que si alguna vez pensaste que todo empezaba a ir bien, es lo contrario.
Estar en el medio de todo sin poder dar un paso hacia alante o atrás, ni un paso en falso que te haga caer de la cuerda floja, es sin duda esa sensación.
Por lo tanto debo decir que estoy harta y si pudiera marcharme lo haría para dejar atrás esta hipocresía de la que se rige la actual ley de vida.
¿Sabéis lo que es emplear gran parte de tu tiempo para dar amor a una serie de personas y luego se disuelvan? como la sal en el agua.
Y luego será el agua salada que beberás día a día.

Me temo que soy de esas personas que viven en el pasado y piensan demasiado en el futuro, queriendo escapar del presente.
Aunque como dicen, la vida es pasado, y si pudiera volver a aquel río dulce para nadar, beber y flotar en el... simplemente sería feliz.
Sí, tengo miedo, cada día me cuesta mas ser feliz, y lo que pasa a mi alrededor no me ayuda en eso.
Ojalá pudiera volver al pasado, donde me sentaba junto al río sin nombre y miraba a los renacuajos sin pensar, simplemente feliz, pequeña y frágil.

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